11 de febrero de 2013

Soluciones intentadas

 
Cuando una persona es consciente de que tiene un problema, lo primero que hace (con muy buen criterio) es intentar solucionarlo. Se denominan "soluciones intentadas" a aquellas estrategias que llevamos a cabo con la intención de resolver cualquier preocupación. Se utilizan de manera repetitiva y es difícil darse cuenta de que no sólo no solucionan nada, sino que pueden agravar las consecuencias. 

Por ejemplo: - Tengo insomnio, me cuesta conciliar el sueño y cuando consigo dormirme pueden ser las 5 de la mañana. En ese momento comienza un proceso de búsqueda de información acerca de las causas, porqués y tratamientos posibles. Aquellos que nos rodean, preocupados también por el problema, proporcionan toda clase de remedios "caseros" para hacerlo desaparecer.

De esta forma, nos vemos a las 11 de la noche preparando un buen vaso de leche caliente con miel, además de un vaso de agua de azahar con un terrón de azúcar (porque lo pone en internet), hirviendo tres hojas de lechuga para tomarlas antes de acostarse, rallando un par de cebollas para después aplicarlas en la frente y en la nuca (porque a la vecina es lo que le funcionó)…

Aún así, el sueño no parece llegar. Quitamos el despertador para no mirarlo, ponemos el CD de música relajante con sonidos del mar, movemos la cama para que esté orientada hacia el norte,… Y ya son las 5 de la mañana.

A menudo las soluciones que intentamos, en realidad, están manteniendo el problema. Introducir nuevas preocupaciones a las que ya tenemos es un error. El insomnio sólo es un ejemplo, pero para cualquier adversidad que intentemos solventar en la vida, hemos de pararnos a pensar si realmente todo lo que hacemos por  solucionarlo está resultando eficaz, o si por el contrario, está ayudando a que el problema perdure.

Entonces, ¿qué se puede hacer? Busca opciones que, aunque parezcan estar en contra de toda lógica, tal vez tengan efectos positivos. Si tampoco funcionan, consulta a un especialista, podría darte un nuevo punto de vista que todavía no hayas tenido en cuenta.